DISCRIMINACIÓN E INJUSTICIA SOCIAL EN EL MUNDO Y EN MÉXICO


La discriminación es un trato desfavorable o negativo a una persona determinada o a un grupo. Jurídicamente es el trato que anula, impide o niega el ejercicio de algún derecho humano o fomenta conductas de desigualdad para ejercerlos.
La discriminación provoca efectos negativos en la vida de las personas que la padecen, y puede generar aislamiento, marginación, exclusión, violencia y hasta la muerte. Además, impide el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de todo ser humano, niega oportunidades de desarrollo, crea conflictos y fragmenta la sociedad.
En todo el mundo las prácticas de discriminación son frecuentes y constantes, desgraciadamente son más comunes de lo que imaginamos. Todavía hay ciertos grupos humanos que cotidianamente son víctimas de la discriminación por sus características físicas, por su forma de vida, por su origen étnico, por su condición social o económica, por su religión, por su preferencia sexual, por su edad o por su sexo.
La injusticia social se define como la falta de justicia, lo que significa que no se respeten los derechos fundamentales de los individuos. El Estado y la sociedad, en su conjunto, deben garantizar que todos sus integrantes tengan igualdad de oportunidades para contar con empleo, educación, servicios de salud y vivienda.
Cuando la sociedad no puede garantizar el ejercicio igualitario de libertades, derechos y oportunidades a cualquier persona, margina y excluye a una parte de la sociedad, generalmente a la población de más bajos ingresos, a la que coloca en desventaja para desarrollar en forma plena su vida, al ver limitado el ejercicio de sus derechos fundamentales. Cuando esto ocurre, las desigualdades sociales, económicas y culturales de la población se vuelven constantes y permanentes, al igual que los problemas de pobreza, hambruna, discriminación y marginación, por lo que se considera que esa sociedad es injusta.
En México se han identificado algunos grupos sociales que son más vulnerables de ser víctimas de la discriminación, como la población indígena, personas con discapacidad, los adultos mayores, las mujeres, los niños y las niñas, los jóvenes, los migrantes centroamericanos que intentan ingresar a los Estados Unidos de América, algunas minorías religiosas, étnicas o culturales, minorías sexuales o trabajadoras del hogar.

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