La urbanización es un proceso de
concentración de la población y de diversificación de las actividades
económicas. Es ocasionado por el desarrollo económico y por los beneficios
sociales que ofrecen las ciudades donde se tiene acceso a todos los servicios.
Además, ocurre en tres etapas:
PRIMERA: La rapidez del crecimiento
urbano es mayor que el de la población rural, principalmente a causa de la
migración rural-urbana.
SEGUNDA: La migración campo-ciudad
tiende a reducirse y disminuye un poco el crecimiento urbano, pero se mantiene
alto por la dinámica de los habitantes de la ciudad.
TERCERA: El incremento urbano se hace
lento, y casi toda la población del país es urbana, pues la población del campo
también adopta un modo de vida urbano.
En los países
con alto desarrollo, el crecimiento urbano se ha reducido a partir de los años
setenta, cuando muchas ciudades empezaron a perder población en su área
central, que se desplazó a la periferia más próxima.
En México, la migración
a ciudades como Puebla, Monterrey, Guadalajara, Tijuana o Querétaro ha sido
constante. Esta dinámica ha hecho crecer la mancha urbana y ha facilitado la formación de conurbaciones o zonas
metropolitanas. Sin embargo, actualmente varias ciudades están perdiendo
más población de la que reciben debido a los problemas que enfrentan sus
habitantes, como el tráfico vehicular, la falta de servicios, así como los
riesgos ambientales que representa vivir en grandes urbes.
Las zonas
metropolitanas de varias ciudades grandes se articular por sus autopistas,
urbanizan el espacio que existe entre ellas y se crea una megalópolis, como ocurre con ciudades de Estados Unidos de América,
como Boston, Nueva York, Filadelfia y Washington D. C.; o con Tokio, en Japón, que
agrupa las áreas metropolitanas de Yokohama, Nagoya, Osaka y Kobe.
Hoy en día, más
de la mitad de las mayores concentraciones
urbanas del planeta se ubican en países menos desarrollados, donde se han
generado extensas áreas metropolitanas, como Sao Paulo, Buenos Aires, Lima o la
Ciudad de México. La evolución reciente de este fenómeno, al igual que en los países
desarrollados, tiende a formar megalópolis, como está ocurriendo en la Ciudad
de México, cuya mancha urbana está acercándose cada vez más a las ciudades de
sus alrededores, principalmente a Toluca, ya que a lo largo de la autopista que
conecta a ambas ciudades existe un continuo urbano cada vez más claro. Se
afirma que el futuro urbano del centro de México tenderá a consolidar este
proceso y que la Ciudad de México se unirá además a las zonas metropolitanas de
Cuernavaca, Puebla y Pachuca.
Actualmente,
47.6% de la población en el mundo es rural con distribución y rasgos diversos. En
los países de menor desarrollo, 68.3% de la población es rural, está dispersa,
marginada o aislada, enfrenta grandes problemas económicos y desarrolla una
actividad relacionada con la agricultura. En cambio, en los países
desarrollados la población rural es de 23.5%, ésta cada día está más desvinculada
de la agricultura, con un modo de vida similar a la población urbana.
Debido a la
importancia que han adquirido las ciudades para la sociedad actual, convertidas
en los ejes estructuradores de la economía de las naciones, se les ha estudiado
con más detalle. Al observarlas con detenimiento, se aprecia que no todas son
iguales y que tienen una “especialización”. Por ejemplo, Cancún y Acapulco son
ciudades turísticas, así como Guadalajara. Coatzacoalcos y Ciudad Juárez son
industriales; por lo tanto, desde un punto de vista económico y político, no
todas tienen la misma importancia para el país.
En México, la
capital destaca por su importancia social, económica, administrativa y
política. A nivel mundial podemos mencionar, por ejemplo, a Bogotá, capital de
Colombia, conocida por sus museos, teatros y bibliotecas, como el centro
cultural más importante de América Latina; y a Sevilla, en España, como un gran
centro turístico por sus paisajes.
Se conoce como sistema de ciudades al conjunto de
localidades urbanas. Llama la atención que en los últimos años el mayor centro
urbano del país, la Ciudad de México, ha modificado su ritmo de crecimiento
demográfico; ahora es más lento y está enviando población, industrias y
servicios a las ciudades que la rodean.
Actualmente,
las ciudades que tienen una población entre 500 mil y un millón de habitantes
son las que están creciendo más rápidamente, rango de población en que se encuentran
18 ciudades que en el futuro desempeñarán un papel económico más activo en las
regiones donde se ubican. En los próximos años, el proceso de urbanización del
país seguirá avanzando, y se espera que para 2050 más de 90% de la población en
México vivirá en ciudades. Por esto se asegura que su principal problemática en
el siglo XXI será de tipo urbano: ¿cómo podrán ofrecerse los servicios y la
infraestructura que demanden esos espacios (agua, drenaje, electricidad,
teléfono, hospitales y bibliotecas)?, ¿cómo podrán brindarse la seguridad
pública necesaria?, ¿ cómo se crearán los empleos suficientes?
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