DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN EL MUNDO. POBLACIÓN ABSOLUTA Y DENSIDAD DE POBLACIÓN

Para estudiar a la población hay que conocer también la densidad de población, es decir, cuántos habitantes hay por kilómetro cuadrado. A este valor también se le conoce como población relativa, lo que permite identificar cómo se distribuye ésta dentro de cada país. La distribución territorial de la población es muy desigual en todos lados y existe una marcada tendencia a concentrarse cada vez más en las ciudades. 
La manera en que se distribuye la población es el resultado de la interacción de diversos factores; es decir, tiene que ver con su tamaño y su crecimiento, así como con la interrelación entre los indicadores demográficos (natalidad, mortalidad y migración) y las variables geográficas, económicas, políticas y sociales, las cuales han provocado y acentuado la desigual distribución en el espacio geográfico.
Se calcula que en apenas 5% de la superficie de la Tierra se encuentra concentrada aproximadamente la mitad de la población del mundo; que más de 90% de la población del planeta vive en el hemisferio norte, y que el continente euroasiático acoge a más de 75% de los habitantes del planeta. También se ha observado que la población mundial tiende a concentrarse en zonas bajas y en las llanuras costeras.
Existen cuatro grandes focos que constituyen las áreas más pobladas del mundo. Una de ellas es Asia Oriental, donde se concentra la cuarta parte de la población mundial, pues una de cada cuatro personas en el mundo vive en China, Japón, Corea o Taiwán. Ahí se localiza el país con más población en el mundo: China, con 1364 millones de habitantes. Las mayores concentraciones se localizan en las grandes llanuras, costas y valles de China y en grandes áreas metropolitanas de Japón y Corea. En la actualidad, sólo Japón, con más de 127 millones de habitantes, es considerado un país altamente desarrollado.
Por otra parte, al total de habitantes que ocupa un territorio se le llama población absoluta. Este valor es la base de todos los análisis estadísticos, los cuales nos permiten determinar la situación demográfica de un lugar. Sin embargo, para conocer la situación demográfica de un país, un estado o una localidad, es necesario transformar las cifras absolutas en información que refleje con mayor precisión la realidad de su población. Por ejemplo, saber que el número de mujeres que vivían en México en 2010 era de 57 millones nos dice poco acerca de cuál es la realidad del país, pero si desglosamos esta cifra en valores relativos, nos señalará que las mujeres representan 57.4% de la población, lo que indica que en México hay más mujeres que hombres; es decir, el valor absoluto se transformó en un valor relativo.

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