ANÁLISIS DE LAS CAUSAS DEL CAMBO CLIMÁTICO ASOCIADAS CON LAS ACTIVIDADES HUMANAS Y SUS CONSECUENCIAS

La proporción de oxígeno y dióxido de carbono en la atmósfera de nuestro planeta ha cambiado a lo largo del tiempo como resultado de la actividad volcánica y de los procesos fotosintéticos y de respiración de los organismos que han vivido y evolucionado en ella. Sin embargo, desde el establecimiento de las sociedades humanas, y sobre todo en las últimas décadas, los efectos de algunas actividades humanas están ocasionando cambios en estas condiciones atmosféricas que afectan toda la vida sobre la Tierra.

El efecto invernadero es un fenómeno natural que ha permitido mantener constante la temperatura en el planeta, pero que ha sido alterado por efecto de las actividades humanas. Para mantener este equilibrio, tanto la energía que llega del espacio y que es recibida por la Tierra como la energía que la Tierra emite hacia el espacio deben ser casi iguales.

La Tierra recibe energía del Sol, y parte de ella se devuelve al espacio. Pero algunos gases que forman la atmósfera pueden absorber y acumular esta energía y actúan como un cobertor; a estos gases, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y ozono, se les da el nombre de “gases de efecto invernadero”.

La concentración natural de dióxido de carbono en la atmósfera es 0.03%, pero con las actividades humanas se ha incrementado su concentración por arriba de los niveles normales (figura 22). Piensa en la cantidad de combustibles que quemamos diariamente para producir y preparar nuestros alimentos, generar electricidad, transportarnos, y en la fabricación de diversos productos.

El problema más grave de contaminación atmosférica se presenta en las grandes ciudades, en donde se concentra la mayor cantidad de automóviles e industrias; sin embargo también en las zonas rurales se producen gases que contaminan la atmósfera, por ejemplo el gas metano que liberan los animales de cría debido a su tipo de digestión, principalmente los rumiantes como los vacunos, contribuyen en gran medida al efecto invernadero, pues este gas retiene 300 veces más calor que el dióxido de carbono.

El exceso de estos gases en la atmósfera causa lo que se conoce como calentamiento global, es decir, ocasionan un aumento de la temperatura media de la atmósfera terrestre, con lo que se rompe el equilibrio térmico natural. Así el ser humano está cambiando la composición de la atmósfera.

Si bien el clima de la Tierra ha sufrido cambios importantes por fenómenos naturales como las glaciaciones, en los últimos 50 años los registros demuestran que la temperatura mundial promedio ha aumentado a un ritmo más rápido de lo esperado.

El cambio climático es un fenómeno en el que ocurre un cambio estable y durable en la distribución de los patrones del clima en periodos que van de décadas hasta millones de años. Los científicos señalan que, si se continúa liberando estos gases a la atmósfera al mismo ritmo, la temperatura aumentaría de 1.5 °C a 6 °C por siglo. Hay un gran debate sobre cómo afecta este fenómeno a los ecosistemas y si realmente es la causa del cambio climático en el planeta. La mayor parte de los especialistas afirma que sí, pues lo indican las evidencias.

Las consecuencias del cambio climático son alarmantes, entre éstas resaltan las siguientes:

•El volumen del mar aumentaría por el derretimiento de los casquetes polares, lo que sería desastroso para las islas y las regiones costeras.

•La alteración de algunos hábitats colocaría a las especies que en ellos viven en una situación de riesgo o de alto riesgo, ya que no podrían adaptarse tan rápidamente al cambio de temperatura. Pero peor aún, lo sería para el fitoplancton y todas las especies marinas, debido al cambio en las condiciones del agua (salinidad, acidez, etc.) a las que estos organismos ya están adaptados. No olvides que el fitoplancton es el principal productor de oxígeno.

•Cambiarían los patrones de lluvia y humedad de la Tierra provocando inundaciones, sequías y huracanes, lo que alteraría las actividades agrícolas.

•Ocurrirían anomalías climáticas como ondas de calor que tendrán impacto en la biodiversidad, la salud y en la dinámica de los ecosistemas.

Por ello la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) reconoce la necesidad urgente de moderar los daños previsibles y aprovechar las oportunidades para enfrentar las consecuencias del calentamiento global en el mundo.

Un fenómeno relacionado con el calentamiento global es el conocido como inversión térmica. Este fenómeno es normal durante las mañanas frías en los valles que están rodeados por montañas o en las laderas de cuencas donde hay escasa circulación de aire. Durante las noches muy frías y despejadas, el suelo pierde calor con rapidez, por lo que las capas de aire cercanas a él se enfrían y la capa superior de aire caliente queda atrapada entre dos capas de aire frío y no puede circular.

En lugares como la Ciudad de México, donde existe una elevada concentración de contaminantes atmosféricos, este fenómeno se vuelve peligroso porque la capa de aire frío (que es la que respiramos) no puede ascender y los contaminantes se acumulan. Las consecuencias para nuestra salud son que no inhalamos aire limpio y con suficiente oxígeno sino partículas y otros gases producto de la contaminación. Conforme transcurre el día y se recibe mayor radiación, los rayos solares calientan el suelo y éste el aire, con lo que se rompe la capa de aire frío y las condiciones normales tienden a restablecerse.