La composición de la población o estructura de la población se refiere a
sus aspectos medibles como: edad, sexo, estado civil, número de integrantes de
la familia, número de hogares, actividades económicas, nacionalidad, lengua y
religión. De todas estas posibilidades, la edad y el sexo son las
características fundamentales para el estudio de la población para el estudio
de la población.
Para estudiar la composición por edad y sexo,
se divide a la población en grupos de edades, normalmente de cinco años; la
representación gráfica de esta información de esta información se denomina pirámide de edad y su utilización
facilita el análisis de la estructura de la población y determina las
necesidades económicas, sociales o de servicios que cada sociedad debe cubrir
para beneficio de sus habitantes.
Anteriormente, la gráfica de distribución por
edad y sexo de la mayoría de los países parecía una pirámide real. En la actualidad,
las pirámides de edad tienen formas variadas, lo que significa que cada país
tiene su propia composición de edad y sexo. De manera general, se pueden identificar
países con una estructura de población progresiva o joven, estacionaria o en
proceso de envejecimiento, y regresiva o envejecida.
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